Desde el 2 de septiembre de 2018 se fundó en Neuzelle un priorato dependiente de la abadía de Heiligenkreuz. Esto lo convierte en el más joven de tres prioratos de Stift Heiligenkreuz. Un priorato dependiente es un lugar que sigue perteneciendo al monasterio madre en términos de Derecho Canónico. Por lo tanto, los hermanos de Neuzelle también están sujetos al abad de Heiligenkreuz. En un priorato hay dos superiores: el prior y el subprior. El convento (comunidad, del latín convenire, reunirse) del priorato de Neuzelle está formado actualmente por siete monjes de profesión solemne y uno de profesión temporal.

El nombre proviene del primer monasterio «Cistercium«. Los cistercienses tomamos nuestro nombre del primer monasterio que se fundó en «Cistercium», en Francia, en 1098. En francés, este lugar se llama ahora «Citeaux». Por eso, todos los monasterios de nuestra orden tenían en la puerta «Cistercium Mater nostra» (Citeaux es nuestra madre).

Los cistercienses somos monjes benedictinos, es decir, vivimos según la Regla de San Benito. Nuestro gran padre de la orden –aunque no nuestro fundador– es San Bernardo de Claraval (1090-1153).

Los monjes de Heiligenkreuz son cistercienses de esta orden original, la abreviatura del nombre de la orden es «OCist», que significa «Ordo Cisterciensis». Es característico el hábito blanco y negro de la orden, que, según la tradición, la Santísima Virgen María regaló personalmente al segundo abad de Citeaux, San Alberich.

En el siglo XIX, los trapenses se separaron de la orden cisterciense original y rápidamente se convirtieron en una gran orden. Visten un hábito similar y se autodenominan «Cistercienses de la Estricta Observancia«, cuya abreviatura es «OCSO», que significa «Ordo Cisterciensis Strictioris Observantiae». Aunque somos dos órdenes diferentes, existe un vínculo de amor y paz entre nosotros; cistercienses y trapenses formamos las ramas principales de la «Familia Cisterciensis», como dijo el Papa León XIII.

La respuesta es: depende. En cualquier caso, la vida comunitaria se caracteriza por la oración en el coro y durante las comidas. Sin embargo, según la Regla de San Benito, el trabajo es una parte esencial de la vida cotidiana de los monjes, excepto los domingos y los días festivos. La lectio divina (lectura espiritual) también forma parte de nuestra vida cotidiana. Leemos la Biblia o libros sobre temas espirituales. Pero también se pueden leer libros «completamente normales». Pero siempre deben ser edificantes y no contradecir nuestra forma de vida. Por eso, las novelas de terror no son lecturas recomendables para los monjes.

A cada monje, el abad le asigna un officium (oficio, tarea) del que debe ocuparse. Por ejemplo, el servicio en la sacristía, como cantor, en la cocina, en el jardín o en la administración del monasterio. Normalmente se te asignan varios oficios, en función de tus capacidades y habilidades.

Los monasterios son siempre lugares de hospitalidad. Por eso, uno de los cargos más importantes del monasterio es el de encargado de los huéspedes. Incluso hay un capítulo aparte en la Regla de San Benito sobre la recepción de huéspedes. Dice así: «Todos los huéspedes que vengan deben ser recibidos como Cristo». (Regla de San Benito, capítulo 53).

En Heiligenkreuz, la pastoral parroquial también existe desde el siglo XVIII, como consecuencia del josefinismo. Este es también un importante campo de trabajo en Neuzelle, en todas sus formas: Peregrinaciones, jóvenes, familias, grupos de oración – lo que se nos presente.

También cantamos mucho, sobre todo canto gregoriano. En los últimos años hemos grabado varios CD. Al principio, una grabación lleva mucho trabajo. Sin embargo, da a conocer a los monjes y permite que los visitantes regresen. Hay que coordinar los contactos con la prensa. Y a veces incluso viajamos a Tierra Santa:

A petición de su hijo Otto, que había tomado el hábito en la abadía cisterciense de Morimond, en Borgoña, el Markgraf Leopold III decidió hacia 1133 fundar un monasterio cisterciense en los bosques del sur de Viena, que se llamó desde el principio Sancta Crux, Heiligenkreuz, y no sólo desde que recibió la gran reliquia de la cruz en 1187.

En los siglos XII y XIII, el monasterio vivió su primer apogeo: durante esta época, las propiedades del monasterio crecieron rápidamente, y numerosos nobles y ciudadanos se convirtieron en mecenas junto a la familia reinante Babenberg y los reyes húngaros. El auge de la época también se refleja en el impresionante complejo medieval del monasterio, que data de los siglos XII y XIII y se ha conservado hasta nuestros días: el edificio románico de la iglesia se consagró en 1187, el complejo del monasterio se remodeló en estilo gótico temprano en 1220-1240 y el coro de la sala gótica y la casa del pozo se terminaron en 1295.

www.stift-heiligenkreuz.at

Con el establecimiento canónico del Priorato de Neuzelle el 2 de septiembre de 2018, la comunidad monástica de monjes fundadores bajo la dirección del Padre Prior Simeon Wester también obtuvo un nuevo escudo de armas. Diseñado según las reglas heráldicas, se buscó que fuera a la vez sencillo y elocuente, expresando así la historia y el carácter del nuevo monasterio.

Queremos dar las gracias al heraldista Rudolf Werner Mader zu Herbede por su experto apoyo y el acertado diseño del nuevo escudo.